![Marruecos](https://gruporuizsurf.com.ar/wp-content/uploads/2024/04/Sin-titulo-1-1024x585.png)
En la pintoresca costa occidental de África del Norte, acunada por las olas del Atlántico, las costas de Marruecos se han consolidado como un destino internacional de surf que atrae a surfistas de todos los niveles de habilidad. En el último episodio de la temporada dos de ‘No Contest: Off Tour’, tras visitar San Francisco, figuras influyentes del surf mundial, incluyendo a los locales Othmane Choufani, Soufiane Charoub y Ramzi Boukhiam, guían a un numeroso grupo de surfistas a través del encanto que consolida el estatus de Marruecos como un destino paradisíaco para los amantes de las olas y los viajes.
Historia del surf en Marruecos
La década de 1960 marcó un punto de inflexión en la historia del surf en Marruecos, cuando soldados estadounidenses desplegados en la base militar de Kenitra trajeron consigo sus tablas y pasión por las olas. Fue en las extensas playas de Mehdia, en la región noroeste de Rabat-Salé-Kénitra, donde este deporte encontró un nuevo hogar. A medida que los soldados se aventuraban en el Atlántico en busca de emocionantes olas, también sembraban las semillas de una cultura de surf que pronto se arraigaría en las costas marroquíes.
La presencia de los soldados estadounidenses no solo trajo el deporte del surf a Marruecos, sino que también catalizó el intercambio cultural entre los locales y los visitantes extranjeros. A medida que los marroquíes observaban a los soldados deslizarse sobre las olas con gracia y destreza, se despertó un interés creciente por este deporte en la comunidad local. Este encuentro cultural entre Oriente y Occidente sentó las bases para el florecimiento del surf en Marruecos, creando una herencia que perdura hasta nuestros días..
Con aproximadamente 3,500 kilómetros de costa, Marruecos ofrece una amplia variedad de puntos de surf, desde la frontera noreste con Argelia hasta el sur cercano al Desierto del Sáhara. A lo largo de los años, surfistas de Europa, Estados Unidos y Australia se han unido a los locales para explorar estas aguas y descubrir olas de clase mundial.
En los últimos años, Marruecos ha emergido como un destino turístico de surf de primer nivel, aprovechando su proximidad estratégica a Europa, a solo 14 kilómetros a través del estrecho de Gibraltar. La temporada de oleaje, que se extiende de octubre a marzo, atrae a aproximadamente un millón de visitantes extranjeros cada año, incluyendo a surfistas como Laura Coviella, quien elogia la accesibilidad y la calidad de las olas de Marruecos.
Taghazout, la Joya de la Corona
Taghazout, conocida como la “Costa Dorada de Marruecos”, emerge como un destino imperdible para los amantes del surf. Esta bahía bañada por el sol ha adquirido fama internacional gracias a sus olas consistentes y variadas, que atraen a surfistas de todos los niveles en busca de emociones en el Atlántico. Sin embargo, más allá de sus rompientes, es la hospitalidad marroquí lo que distingue a Taghazout como un lugar verdaderamente especial.
Aquí, la tradición de la cena comunal es una práctica arraigada, donde los viajeros pueden compartir experiencias y saborear la rica gastronomía local, fusionando sabores bereberes con influencias árabes y francesas. Esta comunión alrededor de la mesa no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma, creando vínculos entre culturas y dejando una impresión perdurable en quienes tienen el privilegio de experimentarlo. En Taghazout, el surf es más que un deporte: es una puerta de entrada a una experiencia auténtica de Marruecos y su cálida hospitalidad.
Explorando Casablanca y Safi
En la bulliciosa ciudad de Casablanca, el surf se ha convertido en parte de su vibrante escena, atrayendo a surfistas tanto locales como internacionales a lugares emblemáticos como Dar Bouazza. Esta localidad costera, ubicada a pocos kilómetros de la metrópolis, ofrece un ambiente único donde la cultura urbana se fusiona con la pasión por las olas. Aquí, surfistas de todas las habilidades se reúnen para disfrutar de las playas y las olas, creando una comunidad dinámica y diversa que refleja el espíritu moderno de Casablanca.
Por otro lado, Safi, conocida como la “Cabeza de la Serpiente”, destaca en el mapa del surf por sus excepcionales olas y su rica tradición artesanal. Además de ser un paraíso para los amantes del surf, Safi es conocida por su floreciente industria de la cerámica, que se remonta a siglos atrás. Los artesanos locales no solo producen cerámica de renombre mundial, sino que también se dedican a la fabricación de tablas de surf, fusionando habilidades ancestrales con la pasión por el mar. Esta combinación única de surf y arte refleja el carácter distintivo de Safi y la profunda conexión que sus habitantes tienen con el océano y su rica historia cultural.
La magia de Imsouane
La travesía culmina en Imsouane, una joya escondida conocida como la “Bahía Mágica”. En este remanso de serenidad, el amor por el surf se entrelaza con la generosidad de la comunidad, creando un ambiente verdaderamente mágico que atrae a surfistas de todos los niveles. Imsouane no solo ofrece olas perfectas para cabalgar, sino también una atmósfera acogedora y hospitalaria que hace que los visitantes se sientan como en casa desde el momento en que llegan.
En los últimos años, Marruecos ha emergido como un destino turístico de surf de primer nivel, aprovechando su proximidad estratégica a Europa
En esta bahía de ensueño, se forjan amistades duraderas y se comparten risas y experiencias inolvidables mientras se disfruta del arte de deslizarse sobre las olas. Para los amantes del surf, Imsouane no es simplemente un destino, es un santuario donde el espíritu del océano se encuentra con el alma de la comunidad, creando un paraíso único en la costa atlántica de Marruecos.
El viaje de una vida
Durante diez días, el equipo de YOW Surf Media se embarcó en una emocionante travesía por Marruecos, explorando desde las olas de Taghazout hasta la vibrante ciudad de Marrakech, pasando por la histórica Fez, y finalmente regresando a Taghazout. Esta aventura única, inmortalizada en la película «Last Train to Fez», captura la esencia de un viaje épico lleno de descubrimientos y momentos inolvidables.
Desde el momento en que iniciaron su recorrido, los miembros del equipo se sumergieron en la rica cultura y la hospitalidad marroquí. En Taghazout, se encontraron con las olas perfectas y la cálida bienvenida de la comunidad local, experimentando la autenticidad del estilo de vida surfista. A medida que viajaban hacia el interior, hacia Fez, quedaron cautivados por la antigua arquitectura de la Medina y la energía palpable de sus calles estrechas y bulliciosas.
El viaje continuó hacia Marrakech, donde se sumergieron en el caos y la belleza de la famosa Plaza Jemaa el-Fna, antes de regresar a Taghazout para completar el círculo. A lo largo del camino, se encontraron con personas increíbles, probaron sabores exóticos y vivieron momentos de pura emoción sobre las olas y más allá. En última instancia, «Last Train to Fez» no solo es una película sobre surf, sino también sobre la exploración, la camaradería y la búsqueda de la aventura en los lugares más inesperados.
Inclusión y empoderamiento femenino
En un evento reciente como el Rip Curl Pro Search Taghazout Bay, se destacó la creciente importancia de las figuras femeninas en el mundo del surf. Actividades como el Women’s Beach Day, liderado por la surfista local Zineb Tebbai, muestran cómo Marruecos está abriendo paso a la inclusión y el empoderamiento femenino en el deporte.
Marruecos no solo ofrece olas excepcionales, sino también una rica cultura, hospitalidad sin igual y un ambiente acogedor que lo convierten en un destino imprescindible para cualquier amante del surf. Con su combinación única de tradición y modernidad, Marruecos continúa atrayendo a surfistas de todo el mundo en busca de una experiencia inolvidable en las costas del Atlántico.