Las playas de Manly y Freshwater, ubicadas en Australia, son emblemáticas en el mundo del surf, tanto por sus condiciones ideales para este deporte como por su rica historia y cultura. Estas playas son reconocidas por su calidad constante de olas, abarcando un tramo de 4 km de costa, ofreciendo una mezcla de rompientes de playa, arrecifes y puntos de ruptura.
Manly no es solo una playa popular para los habitantes de Sydney, sino que también es un sitio clave en la historia del surf en Australia. Desde el primer body surf en la década de 1890, pasando por numerosos hitos como el primer baño de surf legal y el primer club de salvamento de surf, hasta la emblemática exhibición de Duke Kahanamoku en Freshwater Beach y la celebración del primer campeonato mundial de surf en 1964.
Manly, tercera reserva mundial de surf
En marzo de 2010, se aprobó a Manly-Freshwater como la Tercera Reserva Mundial de Surf, un reconocimiento que se dedicó oficialmente en marzo de 2012. Este título celebra no solo la historia y la cultura del surf en la zona, sino también su relevancia en la comunidad y la naturaleza prístina de su entorno costero.
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Manly, se destaca no solo por su rica historia en este deporte, sino también por ser el hogar de campeones mundiales de renombre como Barton Lynch y Layne Beachley. Conocidas por su surf de calidad consistente, las playas de Manly brindan un escenario perfecto con olas que parecen nunca cesar, ofreciendo condiciones ideales para surfistas de todas las generaciones.
Esta combinación de historia profunda, talento local excepcional y condiciones naturales favorables, hace de Manly un verdadero epicentro del surf, atrayendo tanto a profesionales como a aficionados que buscan experimentar la esencia del surf australiano en su máxima expresión.
El Primer Campeonato de Surf en 1964:
El histórico evento de surf en Manly Beach en 1964 trascendió ser simplemente una competición deportiva, convirtiéndose en una verdadera festividad que abrazó la cultura y la música del surf, atrayendo a una multitud impresionante de más de 65,000 espectadores. Orquestado por Bob Evans, un nombre prominente en el mundo del surf, el campeonato marcó un hito al reunir a talentosos surfistas de regiones tan diversas como Australia, Hawaii, Estados Unidos y Perú.
En un ambiente cargado de emoción y espíritu competitivo, Midget Farrelly y Phyllis O’Donell emergieron como figuras icónicas, coronándose como los primeros campeones mundiales de esta disciplina ante una audiencia masiva de aproximadamente 70,000 personas. Este evento no solo destacó las habilidades atléticas excepcionales de los surfistas, sino que también celebró el surf como un símbolo de comunidad y camaradería, dejando una huella indeleble en la historia del deporte y en la memoria colectiva de los asistentes.
Manly no solo es central en la historia del surf australiano, sino que también es el hogar de campeones mundiales como Barton Lynch y Layne Beachley