La cinco veces campeona del mundo Carissa Moore ha anunciado que se alejará del surf competitivo próximamente para emprender un nuevo capítulo en su vida y su carrera.
«El surf es una parte de lo que soy y siempre lo será. Esto no es ni mucho menos el final. Más bien me gustaría pensar en esto como una evolución, el comienzo del siguiente capítulo, un nuevo comienzo. El Pipe Pro será mi último evento en el Championship Tour. Me parece muy apropiado terminar en casa, donde empezó todo», expresó Moore.
En los últimos años, ha sido más difícil encontrar la motivación para seguir compitiendo con la misma intensidad. «Soy de las que se entregan a todo, impulsadas por la pasión y el propósito, así que todo lo que no sea eso es una lucha», confiesa. «Durante mucho tiempo pensé que ganar era la definición del éxito. Cuando ganas, todo el mundo está contento, todo el mundo te quiere, eso pone una tirita a cualquier lucha interna. Por desgracia, la realidad es que las victorias son efímeras y los sentimientos que las acompañan sólo temporales. No voy a seguir haciéndolo por la victoria vacía, tiene que haber algo más. ¿Cuántos títulos más necesito realmente? Estando en la cima de mi juego, la expectativa externa es seguir adelante, pero mi corazón me dice que es hora de pivotar», añade.
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«No sé cómo va a acabar todo esto. Es un poco angustioso, pero también muy emocionante. Soy un trabajo constante en progreso, que voy descubriendo a medida que avanzo. Este nuevo oleaje lleva tiempo creciendo en el horizonte y por fin tengo el valor de seguirlo. Sé quién soy, lo que quiero y lo que tiene sentido para mí. Soy multidimensional. Soy surfista, pero también soy esposa, hermana, hija y amiga. Quiero seguir desafiándome en todos los ámbitos de mi vida, explorar la alegría y, lo que es más importante, encontrar formas de compartir más amor. Abandonar la gira ha sido sin duda una de las decisiones más difíciles que he tomado, pero también me parece totalmente acertada», reflexiona.
Probablemente se especulará con que deja el tour debido a sus recientes derrotas en las finales de los últimos dos títulos mundiales. «Huir podría ser lo más alejado de mi verdad», afirma. «¿Estoy frustrada por no haber estado a la altura de las circunstancias? Sí. ¿Desearía tener otros dos grandes y brillantes trofeos de títulos mundiales en mi manto? Claro que sí. Pero no sucedió así, y estoy bien. Estoy orgulloso de cómo me he presentado cada año y he dado lo mejor de mí, independientemente del resultado. Es a partir de estas pérdidas cuando he encontrado mi fuerza y, de alguna manera, he sentido la más profunda sensación de amor y apoyo», declara.
«Ha sido un viaje absolutamente alocado, que ha superado con creces cualquier expectativa de la pequeña Riss. Viajar por el mundo, las aventuras y las experiencias de la gira me han enseñado más sobre la vida y sobre vivir que cualquier libro. Las victorias, los defectos, el amor, la alegría e incluso el desamor. Estoy agradecida por todo ello. La gente que he conocido, que se ha convertido en familia, ha sido con diferencia el regalo más preciado de todos», comparte.
En los últimos años, ha sido más difícil encontrar la motivación para seguir compitiendo con la misma intensidad
Moore, conocida por su exitosa carrera en el surf profesional, también resalta la importancia de su entorno personal. «Mi marido, Luke, estoy tan emocionada por el resto que la vida nos tiene reservado. Hay tanto que esperar. Parece como si acabáramos de empezar. Si somos capaces de romper el tablero de Jbay y correr varios años seguidos, podemos con todo. Gracias por ser un hombro en el que sentarse y también en el que llorar. No sé qué haría sin ti», expresa.
La partida de Moore del circuito profesional deja una huella imborrable en el mundo del surf. Su legado va más allá de los títulos y las competiciones, abarcando también su compromiso con el empoderamiento de las mujeres en el deporte y su labor benéfica para ofrecer oportunidades a niñas que sueñan con surfear.
Mientras se prepara para un nuevo capítulo en su vida, Carissa Moore se despide de la competición profesional con gratitud, amor y la determinación de seguir surfeando las olas de la vida con la misma pasión y entrega que siempre la ha caracterizado.
